¡Cómo se nota que se acercan las vacaciones! Porque yo estoy de un perro... y mira que tengo cosas que hacer! Pero es que me levanto y entre el frío y lo feo que es el trabajo de este año... En fín, siempre he sido una persona que me he organizado bastante bien: para cuando otros estaban agobiados estudiandose el examen, yo me pasaba la tarde jugando a la consola (obviamente porque ya me lo había estudiado antes), así que no creo que tenga problemas. Lo malo de este año es que hay que leer mucho, pensar y redactar, todo en plan investigación... que quema bastante la verdad.
La mañana me la he pasado entera grabando pelis en DVD y 'adaptando' unas consolitas DS para que se puedan jugar en ellas copias de seguridad (jejeje). En increíble lo que inventan los payos: no hay sistema que no se pueda piratear (la PS3 aún no, pero no tardará). Recuerdo a los directivos de Microsoft hablando del sistema antipirateria de su nuevo y flamante Windows Vista: que sí era innovador e irrompible, que si se habían gastado no se cuantos miles de millones de dolares en desarrollarlo, que pim, pam pum... el resultado fue que la noche anterior a lanzar el sistema operativo ya había miles de copias piratas circulando por todo internet, algunas incluso modificadas y adaptadas.
Y la verdad es que no sé para qué se gastan el dinero: si ellos tienen 5 ingenieros informáticos desarrollando un sistema antipirateria, en el mundo exterior hay 5,000 interesados en romperlo: lo que 5 hacen, 5000 lo deshacen, quieras o no, por mucho dinero que te hayas gastado. Me pregunto, y esto lo hago extensivo a los videojuegos, peliculas, discos de música, etc., si en vez de malgastar tiempo y dinero en dar por culo con el tema de la piratería, no saldríamos ganando TODOS si los precios fueran más bajos. Un disco de música 23,90€; un juego para XBOX360 70€; un DVD 26€... pues váis apañaos así.
Y luego, las cosas que más felices hacen a la gente son las que no cuestan nada, o cuestan muy poquito. Hoy ha sido el santo de Lucía; le he llevado un libro de cuentos para leer, un ratón para el ordenador de la barbie (que no tenía) y un paquetillo de chucherías: la niña más feliz del mundo. Siempre he confesado que me encanta regalar y lo mantengo. Me fascina ver la carilla de los niños, esos ojos, esa sonrisa, al ver lo que hay dentro de la bolsa. A ver qué me regaláis a mi estos reyes... que no os veo yo muy animados en la búsqueda de mi niña!
Hoy la despedida la hago con un videoclip de Mike Oldfield: Moonlight Shadow, una canción con unos añitos ya, pero que sigue siendo tan buena como hace 20 años. Oldfield ha sido siempre criticado por los malos videoclips que hacía, y este es un buen ejemplo de ello. Fijaos sólo en la canción, porque el video en sí manda webos...
Un saludo, Mike.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Ya se nos ha echado encima la Navidad, hay qué ver, cómo pasa el tiempo...
Y yo un año más vieja.
En fin.
Feliz Navidad, Mike.
Besos,
Rocío Brontë
Publicar un comentario